Un bello paraje manchego, rodeado de olivos, enclavado en el límite con Jaén, fue el lugar elegido por nuestros novios.

Decoración sencilla de la mesa del altar, acompañada de dos arreglos florales con mimbres, y flores silvestres.

Arco floral, el cual, da paso a lugar donde se sirve el coctel.

Mercedes de época, en el que los novios realizan su entrada al recinto.

Preciosas vistas al atardecer, excelente fue la elección para casarse, el sol cae, y los colores son impresionantes, en este lugar de la Mancha.