Alicia una mujer exquisita y con una gran delicadeza en cada detalle, amante y defensora de los animales (como yo), quiso dar el gran paso junto a Juan, un hombre habilidoso y de grandes ideas, en una finca manchega con gran encanto, donde la arquitectura jugaba un papel importante.
Un gran patio de piedra con su pozo, con gran amplitud da acceso a la casa, y distintas dependencias, como la bodega, caballerizas, capilla, etc….
Alicia no quería demasiadas flores, pero sí algo elegante, majestuoso, y espectacular, como unas largas guirnaldas de verdes y luces , que conectaban el exterior con el interior del patio.
Una excelente idea, que nuestras manos formaron, dando así, rienda suelta a su visión.
La ceremonia se celebró en el jardín rodeado de lavandas, y árboles de sombra.
Y de nuevo escenificamos sus pensamientos, un altar muy particular con dos medios arcos simbolizando robustos árboles invadidos por extensas hiedras, y otros tipo de hojas, unas manchas florales, a modo de plantas trepadoras rompían la compostura verdosa.
Un pasillo con faroles, y damajuanas con manzanilla, guiaban a los novios hacia el altar.
Orzas y canastos de esparto con manzanilla, espigas, romero, y uvas, para entrar a la ceremonia. Sencillamente, natural, la visión de la mancha profunda. La siega del trigo, la vendimia….
A veces menos es más.
Otra bonita zona ajardinada de esta típica casa manchega, donde los grandes árboles dan cobijo a hora de la cena.
Centros de mesa con verdes varios donde las hortensias y rosas cobran protagonismo con sus impactantes colores morados y lilas.
Espectacular también la mesa de los novios con esa larga guirnalda cayendo de la mesa.
La mantelería con un color neutro donde todo lo demás cobra su protagonismo.
Alicia imaginaba un decorado romántico, como sacado de una película para el cenador, un pequeño espacio con mucho encanto, donde hiedras juegan a entrelazar sus ramas haciendo bonitas siluetas que te transportan a un lugar mágico.
Los detalles para las invitadas se expusieron para que cada una cogiera el suyo.
Una cajita con eucalipto, paniculata, etc… para luego dejarlas secar.
Las luces led jugaron el papel más importante, junto a esta ideal banca para charlar con los amigos, no podía ser más bello el lugar.
Alicia y Juan vivieron un día de cuento, su proyecto había sido estudiado paso a paso durante mucho tiempo, sin olvidar ningún detalle, y cuando este salió a la luz, sus destellos tocaron el cielo.
Enhorabuena pareja!
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